jueves, 11 de abril de 2013


A veces era tan fácil como respirar, como perderse entre tu pelo o como estremecerme con uno de tus suspiros. Era natural, instintivo, casi como un acto reflejo.
¿Sabes? Me gustaba ver fluir tus dedos en mi espalda y tu boca por mi pecho, pero quizás ese no era mi destino, ni la historia que me tocaba escribir, ni los labios que estaba destinada a besar. Pero que le den a mi destino porque no me habría importado condenar un pedazo de mi vida por otro amanecer a tu lado. Que no exagero cuando digo que el sol ya no brilla igual, que la lluvia no me susurra como antes y que el verano se me hace infinitamente más frío si no estás a mi lado. Desde entonces, desde ti, ninguna otra voz me ha erizado la piel, ni nadie me ha arrancado una lágrima de alegría.
Posiblemente tenga que acostumbrarme a vivir sin ti, sin cada momento, sin cada gesto que te hacía especial, pero hasta entonces... ¿Qué hago con todas estas ganas de quererte?

domingo, 19 de agosto de 2012

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"Algunos llaman a esta prefabricada estabilidad "sentido común". Siguen sus dictados como si fuesen mandamientos.
¿En qué maldita votación en la que no he participado han elegido al "común" como el rey de los sentidos? Exijo que acabemos con su tiranía."


de: http://vimeo.com/47807862

martes, 24 de julio de 2012

La verdad es que ya no sé cuantas veces ha pasado este tren. He perdido la cuenta, pero ahí sigue, dándonos oportunidades, aunque a estas alturas la decisión que siempre nos faltó no va a llegar. A estas alturas aquellas ganas de ti no son lo que eran, aquellas mañanas esperando tu voz no son más que un recuerdo y esa ilusión de tocarte lucha por desaparecer.
Que da igual, ahora todo da igual. 
Hoy no va a haber llamada de buenas noches, ni caricias de despedida, ni ganas de quedarme a tu lado. No va a haber reconciliación, ni miradas de complicidad.
Hoy es cuando me toca poner punto y final, pasar página y sacar a relucir mi orgullo, porque... aunque no haya ganado la batalla, la he luchado hasta el límite.



domingo, 11 de marzo de 2012

V.

Esto es todo lo que tenemos, un puñado de dudas y un par de roces , tres noches de pasión a las espaldas, cuatro momentos buenos por cada cinco malos, seis formas de mirarnos y siete días a la semana para crear nuestro mundo.
Quizá me hayas quitado de mis casillas unas ocho veces, pero créeme que se me pasan todas las tonterías antes de que sean las nueve de la noche y me tenga que ir de tu lado.
Todo lo que quiero es que te acuerdes de mí a las diez de la mañana, cuando te despiertas, y que a las once de la noche siga en tu cabeza, que las siguientes doce uvas te las tomes a mi lado, y poder reírnos juntos de todos los martes y trece que presagian mala suerte.
Que me da igual si los catorce de febrero me dices que me quieres o no, lo que quiero es que dejes de decirme quince veces al día que te echan hacía atrás mis dieciséis, y que me dejes decir con fuerza las diecisiete letras de tu nombre, segura de que es el único que voy a decir, como mínimo, hasta que cumpla dieciocho y me vaya de aquí.

viernes, 24 de febrero de 2012

Aliteración.

Cuánto cuesta quererte cuando caminas cavilando sin cesar, conteniendo clamores que quieren crecer entre cabezas acorazadas, cuando con cuidado coges la cintura de la creación y la crujes, creando cientos de quejas que carecen de conexión, cuando cegado y cansado corres hacia tu cama y concretas cien cosas que quieres callar que cuidan tu carisma, cuando crecen tus celos y no quieres continuar conmigo, cuando cantas cabizbajo junto a un café caliente cada crepúsculo, convencido de que eres el único que no contribuye a la causa, cuando cubres con escusas la decadencia y capturas mi cercanía , cautivándola en tu cuerpo, creando una cárcel anímica llena de escasez escapatoria, cuando te cruzas en mi camino constantemente, acercándome a la locura , causando caóticas catástrofes, creando contradictorias corazonadas, decapitando creencias, acumulando corazones ... cuánto cuesta quererte, pero cuánto te quiero.

jueves, 8 de septiembre de 2011

M.J

Primera calada. Bendita primera calada , es como un soplo de aire fresco después de meses respirando un humo contaminado. Es como el primer escalón para subir al cielo. Luego simplemente vuelas , y aunque sea con los pies pegados al suelo , te sientes libre como nunca antes lo has sido. Sientes que el mundo es tuyo , que eres el dueño . Es como si concentraras en tu pecho toda la felicidad del mundo , es paz , pero el que nunca lo ha probado , nunca será capaz de entenderlo.