martes, 24 de julio de 2012

La verdad es que ya no sé cuantas veces ha pasado este tren. He perdido la cuenta, pero ahí sigue, dándonos oportunidades, aunque a estas alturas la decisión que siempre nos faltó no va a llegar. A estas alturas aquellas ganas de ti no son lo que eran, aquellas mañanas esperando tu voz no son más que un recuerdo y esa ilusión de tocarte lucha por desaparecer.
Que da igual, ahora todo da igual. 
Hoy no va a haber llamada de buenas noches, ni caricias de despedida, ni ganas de quedarme a tu lado. No va a haber reconciliación, ni miradas de complicidad.
Hoy es cuando me toca poner punto y final, pasar página y sacar a relucir mi orgullo, porque... aunque no haya ganado la batalla, la he luchado hasta el límite.